sábado, 28 de mayo de 2016

Momentos

En los momentos difíciles se descubre quien está mas cerca de tu alma, de tu corazón. No hay obligación de estar. Nuestro corazón nos dice qué hacer. Sólo hay que escucharlo y no dejarte llevar ni por la razón, ni por el miedo. Son momentos únicos qué si los dejas pasar, jamás podrás recuperar. Impulsos directos del  corazón y del alma qué se ven gratificados con ese abrazo interminable del que te recibe cómo si te fueras a ir para siempre, del que te besa con el dulzor que sólo da el verdadero amor.

Respiro y dejo pasar el tiempo, y con la vista atrás, dice el  poeta que se ve la huella que no se ha de volver a pisar...  La mente no sabe de huellas ni de caminos; y como si de una película se tratase rebobinamos  una  y otra  vez pensando en ese  impulso que  tuvimos o en eso que dejamos de tener...

Pero el momento fue el momento; y la vida pasa y todo cambia; y ahora estamos en  otro momento. Y lo qué tenga que ser será, y de nada vale ya echar la vista atrás.

Seis meses muy difíciles. Seis meses sin abrazos y sin besos. Seis meses sin consejos. Seis meses deseando que vuelvas.  Seis meses de soledad acompañada. Seis meses de saber quien es quien  y de quien no estuvo es que no debería de estar.

Medio año en que en cada momento  he aprendido qué todo pasa en un momento y que lo que pasa en ese momento no tiene vuelta atrás, porque ese momento es único y los abrazos y los besos no se pueden repetir. Porque las palabras ya no tienen el mismo sentido. Porque el sabor se agría o se endulza pero se digiere en ese momento. Porque la  caricia te sorprende en un momento.

Y la vida pasa y nada será igual que hace un momento. 

Sin rencores ni reproches, la vida dice que los momentos son lo único de este viaje con fecha de inicio y de fin incierto con los que reír o llorar.

lunes, 16 de mayo de 2016

Días de tormenta


Entre la luz y la oscuridad, entre la calma y la tempestad... los días no son nunca igual.
Sentada al borde del acantilado, el mar me llama y miro a otro lado.
El verano está cerca.
El manzano florece en  mi jardín

Sheila Lumen

Eran las ocho menos diez minutos cuando pedimos dos Riberas del Duero a la camarera que atendía la barra del bar. Una muchacha se acercó a...