lunes, 4 de junio de 2018

La cucharilla de café


Se apagó el sol anaranjado, se hundió en el mar tras el cabo. Se encendieron luces blancas en la montaña. Nadie tiene prisa en las calles.

Tras los ventanales del café, un anciano de sombrero de ala ancha, toma café. Apoya su cara en la mano de dedos largos y blanquecinos mientras habla con su familia. A su izquierda una mujer, entrada en años, con rojo carmín en sus labios; conversa tranquilamente sin apartar la atención de una niña pequeña que juega con la cucharilla de café.

La mirada perdida del anciano. Seguramente evocando recuerdos de otros tiempos. Retorna la mirada sobre el joven que a su derecha no deja de hablarle. El ancianos asiente.

Fuera es casi de noche.

Una pareja toma unas cervezas sin hablarse. Los dedos, inquietos, sobre el teclado de sus móviles. Ni tan siquiera se miran. La luz de la pantalla ilumina tímidamente sus caras. No son tan jóvenes. De tanto en tanto cogen la copa para tomar un trago.

El anciano con sombrero de ala ancha, camina hacia la salida. Delante va la niña. Ya no juega con la cucharilla.

Bebo el último sorbo. Me levanto y camino hacia el coche. La luz del móvil también ilumina mi cara.

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