martes, 27 de diciembre de 2016

Reflexiones / Reflexones

Foto de Natalia B. Valdés. Valle del Nalón


Nadie pensaba en aquellos lunes de mercado de mi infancia, cuando camino de La Comba, parabamos en Sama; qué treinta años después tuviera una vista del valle desde mi propia casa...
Otro valle, otros montes, otro río pero la misma historia de las gentes de la mina y el carbón. Una reindustrialización que no llegó. Un futuro qué no es. Un pasado de lucha qué ya pasó. ¿Y ahora? Vuelvo sin volver. Con la comodidad del espectador qué analiza su entorno, qué todo critica y que no participa en el día a día porque no está. Es mi tierra Asturias, son mis genes sus cuencas mineras y sus montes verdes.


Naide pensaba naquellos llunes de mercáu de la mio infancia, cuando camín de La Comba, parabamos en Sama; qué treinta año dempués tuviera una vista del valle dende la mio propia casa...
Otru valle, otros montes, otru río pero la mesma historia de les xentes de la mina y el carbón. Una reindustrialización que nun llegó. Un futuru qué nun ye. Un pasáu de llucha qué yá pasó. ¿Y agora? Vuelvo ensin volver. Cola comodidá del espectador qué analiza la so redolada, qué tou critica y que nun participa nel día ente día porque nun ta. Ye la mio tierra Asturies, son los mios xenes les sos cuenques mineres y los sos montes verdes.

sábado, 3 de diciembre de 2016

La ventana





Foto de Natalia Valdés
Con los brazos cruzados, defendiéndose del mundo, observaba, en busca de una respuesta. Todo a su alrededor perfectamente ordenado. Todo en calma. Las calles en silencio. La gente aún en sus casas y ella miraba por la ventana. Una taza de café humeaba entre sus manos. Aroma que le recordaba otros tiempos. Brillaban sus ojos. Un futuro incierto. El sueño de un verde mar clavado en su cuerpo desnudo. Unos dedos finos que rozaban su mejilla. Versos de Machado acariciaban sus oídos.
Afuera el mundo  miraba hacia su ventana.


De brazos cruciaos, defendiéndose del mundu, reparaba, en busca d'una respuesta. Tou al so alredor perfectamente ordenáu. Tou n'aselu. Les cais en silenciu. La xente entá nes sos cases y ella miraba pela ventana. Una taza de café fumiaba ente les sos manos. Arume que-y recordaba otros tiempos. Rellumaben los sos güeyos. Un futuru inciertu. El suañu d'un verde mar claváu nel so cuerpu desnudu. Unos deos finos que raspiaben la so mexella. Versos de Machado afalagaben los sos oyíos.
Fuera'l mundu  miraba escontra la so ventana.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Sueños de pájaro. Suaños de páxaru.

Foto de Natalia B.Valdés tomada en New Zeland




Hay días en los que me convertiría en pájaro y volaría hasta tu ventana, saltaría a tu hombro y te susurraría al oído versos de poetas muertos, canciones de amor y un sentimiento verdadero. Pero por favor, no me enjaules para tenerme. Soló tienes que llamarme y volaré una y otra vez hacia ti.


Hai díes nos que me convertiría en páxaru y volaría hasta la to ventana, saltaría al to costazu y te bisbisaría al escuchu versos de poetes muertos, cantares d'amor y un sentimientu verdaderu. Pero por favor, nun m'enxaules pa teneme. Soló tienes que llamame y voi volar una y otra vez escontra ti.


domingo, 6 de noviembre de 2016

Orígenes



La casa era una inmensa mierda desparramada por cada una de las estancias. El reflejo de un pensamiento caótico que embargaba su alma, desde aquella madrugada en qué el teléfono sonó varias veces hasta que por fin y entre sueños, el despertar llegó de golpe con la horrible noticia.
No lograba poner rumbo a sus pensamientos. Sus sentimientos viajaban a la deriva en un mar repleto de tiburones hambrientos, en dónde la presa era ella misma. Víctima de su propia existencia y protagonista indiscutible de su propia vida.
Los días pasaban con la rapidez de un tren de alta velocidad mientras que su cuerpo discurría por su vida a la lentitud del caminar de un caracol escondido en su caparazón.
Nada marchaba según sus expectativas. En realidad también dudaba de tener alguna expectativa después de una vida repleta de decepciones. Dejó de preocuparse por los demás y sólo se ocupó de ella misma.
Cuarenta y siete años antes, su madre disimulaba un embarazo fruto de un amor que probablemente jamás existió.Ya era verano cuando las monjas de la clínica se enteraron, apareció un matrimonio sin hijos dispuesto a dar una cantidad de dinero por llevarse a la recién nacida de pelo y ojos negros; y de paso, que la honra de la madre no se viera dañada ante una sociedad de moral hipócrita. 
El parto fue duro, pero no tanto como la humillación que aquella escena le causó a la madre. Con total convencimiento y templanza echó fuera de la habitación a aquellos tres personajes. El matrimonio y la monja no lograrían entender cómo, aquella joven y sola mujer,  rechazaba su oferta.
Se aferró al ser qué después de nueve meses tanto trabajo le había costado parir. Dos vueltas de cordón, placenta previa y además venía de pie. Todos dijeron qué nacer así, le traería suerte en la vida. Madre e hija jamás se separaron.
Dudó si fue suerte, pero logró salir adelante ante situaciones increíbles. Vivió feliz en un mundo repleto de prejuicios en el que para nada se sentía identificada. Y siempre se sintió orgullosa de ser hija de quien era.
Sólo se derrumbo cuando lo qué tantas veces se negó a creer que pasaría, cuando se dio cuenta de que el cordón que las unió se había cortado para siempre. Fue entonces cuando se oscureció su corazón y su alma no encontraba alivio en su alrededor.

sábado, 9 de julio de 2016

Viajando sin Pin








Hace tiempo qué se fue. Ahora viaja sin nosotros Su recuerdo aún perdura.

Pin motivó este blog y con esta imagen, mi pequeño homenaje a este gran compañero.



Semeyanza / Semejanza


Vivía ente les ruines d'una hestoria qué nun yera la suya. Papuxaba nes nueches ensin lluna mientres buscaba compañía. Cansáu baltar nun rincón esperando l'amanecer y l'amanecer atopábalu suañando. Permanecía inmóvil naquel rincón, mientres sospiraba con volver ver les estrelles. 


Vivía entre las ruinas de una historia qué no era la suya. Sollozaba en las noches sin luna mientras buscaba compañía. Cansado se tumbaba en un rincón esperando el amanecer y el amanecer le encontraba soñando. Permanecía inmóvil en aquel rincón mientras suspiraba con volver a ver las estrellas.

viernes, 24 de junio de 2016

Volviendo al pasado

Volviendo al pasado jamás se resucitará lo qué hoy ya son capítulos leídos de mi vida. Mi historia se hace cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo...
Vuelvo al pasado, volviendo a mi casa, a mi  tierra, a mi país. Con mi gente, con mis amigos, con aquellos que aportaron  tantas cosas a mi vida mientras  yo iba creciendo como persona. Aquellos que me enseñaron los valores de la vida, los que me enseñaron el precio de la verdadera amistad, los que me enseñaron a compartir las penas y las alegrías. Con los que aprendí que había que seguir luchando por lo qué creíamos. Vuelvo a casa y me encuentro con todos ellos, aunque no los vea a todos, aunque no los abrace a todos, pero  todos están  aquí en  mi  país. 
No importa la lluvia ni el cielo gris para juntarse, para reír, charlar, para ponerse al día compartiendo una comida o tomando un algo en cualquier terraza. El tiempo no se ha parado desde la última vez en la que posiblemente nos hayamos juntado en cualquier otro sitio pero en  una escena no muy diferente. Podría seguir describiendo cada una de los sentimientos, de las vivencias y de las emociones que siento cuando vuelvo a mi  Tierra pero por  muchas letras qué escriba en este blog no podré transmitir jamás la energía positiva de estos sentimientos. 
Orgullosa de mi origen, orgullosa de mi gente, orgullosa de mi Tierra.

sábado, 28 de mayo de 2016

Momentos

En los momentos difíciles se descubre quien está mas cerca de tu alma, de tu corazón. No hay obligación de estar. Nuestro corazón nos dice qué hacer. Sólo hay que escucharlo y no dejarte llevar ni por la razón, ni por el miedo. Son momentos únicos qué si los dejas pasar, jamás podrás recuperar. Impulsos directos del  corazón y del alma qué se ven gratificados con ese abrazo interminable del que te recibe cómo si te fueras a ir para siempre, del que te besa con el dulzor que sólo da el verdadero amor.

Respiro y dejo pasar el tiempo, y con la vista atrás, dice el  poeta que se ve la huella que no se ha de volver a pisar...  La mente no sabe de huellas ni de caminos; y como si de una película se tratase rebobinamos  una  y otra  vez pensando en ese  impulso que  tuvimos o en eso que dejamos de tener...

Pero el momento fue el momento; y la vida pasa y todo cambia; y ahora estamos en  otro momento. Y lo qué tenga que ser será, y de nada vale ya echar la vista atrás.

Seis meses muy difíciles. Seis meses sin abrazos y sin besos. Seis meses sin consejos. Seis meses deseando que vuelvas.  Seis meses de soledad acompañada. Seis meses de saber quien es quien  y de quien no estuvo es que no debería de estar.

Medio año en que en cada momento  he aprendido qué todo pasa en un momento y que lo que pasa en ese momento no tiene vuelta atrás, porque ese momento es único y los abrazos y los besos no se pueden repetir. Porque las palabras ya no tienen el mismo sentido. Porque el sabor se agría o se endulza pero se digiere en ese momento. Porque la  caricia te sorprende en un momento.

Y la vida pasa y nada será igual que hace un momento. 

Sin rencores ni reproches, la vida dice que los momentos son lo único de este viaje con fecha de inicio y de fin incierto con los que reír o llorar.

lunes, 16 de mayo de 2016

Días de tormenta


Entre la luz y la oscuridad, entre la calma y la tempestad... los días no son nunca igual.
Sentada al borde del acantilado, el mar me llama y miro a otro lado.
El verano está cerca.
El manzano florece en  mi jardín

sábado, 30 de abril de 2016

Mar de sueños


Mundo de claroscuros que navega alrededor de un sueño.
Demasiado tiempo en un mar que balancea mis sentimientos.
Olas de emociones  que me llevan y me traen
Fondos de arena que nunca alcanzo
Y al otro lado, un lado mas.
¿Y qué mas dá? En mi cielo también están los cirros.


jueves, 31 de marzo de 2016

Retomando caminos nuevos





No importan largas distancias para viajar a cualquier lugar dónde el entorno y sus gentes te sorprendan. En dónde la gastronomía te enamore. Dónde las costumbres ancestrales llenen de color tu camino. Simplemente abramos los ojos y miremos nuestro alrededor.





LA CIUDAD

Dijiste: "Iré a otra ciudad, iré a otro mar.
Otra ciudad ha de hallarse mejor que ésta.
Todo esfuerzo mío es una condena escrita;
y está mi corazón - como un cadáver - sepultado.
Mi espíritu hasta cuándo permanecerá en este marasmo.
Donde mis ojos vuelva, donde quiera que mire
oscuras ruinas de mi vida veo aquí,
donde tantos años pasé y destruí y perdí".
Nuevas tierras no hallarás, no hallarás otros mares.
La ciudad te seguirá. Vagarás
por las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo
y en estas mismas casas encanecerás.
Siempre llegarás a esta ciudad. Para otro lugar -no esperes-
no hay barco para ti, no hay camino.
Así como tu vida la arruinaste aquí
en este rincón pequeño, en toda tierra la destruiste.

Constantino Cavafis



miércoles, 30 de marzo de 2016

Toi aquí

Estoy aquí porque siento la necesidad de contar y de enseñar lo que me apetece en este momento. 
Ni tan siquiera sé que te voy a contar en las próximas líneas. Sólo tengo ganas de comunicarme con nadie. No tengo la pretensión de tener seguidores. Un encuentro con lo que sale "desde dentro", porque a la velocidad que vamos en nuestro vivir diario, cuando vas a contarlo ya ha caducado, ya has dejado de sentirlo o simplemente no estás al lado de quien quiere escucharlo.


Vivo en un lugar en dónde a muchos les gustaría vivir y de dónde muchos buscan escapar. El lugar dónde habitas te marca, te moldea o simplemente te roza, te acaricia y te enamora. Lo odias, lo detestas y lo aborreces... Todo a la vez en forma de compases qué marca la vida. 
Pero no importa dónde me encuentre. Importa que soy yo y que dentro de mi hay algo para compartir.

Sheila Lumen

Eran las ocho menos diez minutos cuando pedimos dos Riberas del Duero a la camarera que atendía la barra del bar. Una muchacha se acercó a...